En pleno Siglo XXI es difícil definir y realizar la labor periodística tal cuál marcan las normas y reglas para ejercer dicho oficio. Es complicado llevarlo a cabo, debido a numerosos obstáculos con los cuáles nos vamos encontrando a lo largo de la realización de éste.
Todos sabemos que en cualquier empresa, negocio,
grupos políticos y demás organizaciones, existen intereses de por medio, lo
cuáles guían y le dan un rumbo hacia determinada posición a favor de algunos, o
en su caso, en contra.
Los periodistas deben trabajar con ética y rigor,
para así ejercer una labor realmente brillante y profesional, que permita
colocarlo como un líder de opinión y difusor de información veraz y objetiva.
No es una tarea fácil, ya que hay muchos intereses
detrás de cada empresa que se dedica al periodismo, y como sabemos, es primero y más importante el negocio y recaudar más fondos, sin
realmente estar obligados a realizar una buena labor periodística.
En fin, sería mucho mejor que los periodistas
trabajaran y sean leales a la sociedad y al público que los observa y de
quienes ser crean un criterio, sería perfecto dejar de lado situaciones
secundarias que obstaculizan la realización del cuarto poder en México.
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